martes, 9 de agosto de 2016

sueños de una noche de verano



Las noches de verano son para divertirse, para charlas surrealitas/bizarras con David, para que Laura siga tejiendo su maquiavélico plan de hacer de Madriz nuestro Nueva York sin hipo, para planificar como conquistar el mundo despacito y sin hacer ruido.

Las noches de verano son cómo minipeliculas de mediodía en antena tres, pero sin ser chungas, sin secuestros, suicidios, ni suegras con alma de Jack el destripador. Son momentos que añoramos todo el año, aunque todo el año haya noches. 

Mis noches de verano, de este en particular, están siendo bastante interesantes, y gran parte de culpa de eso lo tienen mis chicas SATC ( a las que algún día haré una serie de posts, por que con uno no me da ni para empezar), mi cuchufleta que me hace morir de la risa con sus ocurrencias, mi pollito que rompe su silencio para hacernos reír alrededor de una mesa llena de platos a rebosar de cáscaras de pipas y vasos de cerveza vacíos, a los sueños que empezarán a desencadenarse a partir del lunes que viene, a las cenas en buena compañía y los besos de buenas noches de quién me quiere bien y mucho.

Las noches de verano son ratos de confesiones, de madrugadas con sabor oriental y bajadas de antifaz tres horas después de lo que se debiera, de subirse a tacones para levantar una copa y brindar, por que lo mejor está por venir, por la amistad y por que queremos, podemos y nos da la gana.

Y como no, las noches de verano son para enamorarse, ilusionarse, sonreírse a bocajarro al filo de una boca y verte volver, que no es lo mismo que volver a verte, para oír a Calamaro y a Andrés Suárez, para llorar las alegrías y reír a las penas, para que cuando me veas, pienses que soy mucho más guapa de lo que querías recordar de la última vez que nos vimos, de planes que incluyen las gafas de sol para ir a desayunar......

Las noches de verano no son más que noches, como cualesquiera otras del resto del año, por que la temperatura del verano, hay quién sabe provocarla y frenar enero con sólo una mirada.

Me voy a dormir, que no a soñar, por que para soñar con los ojos cerrados ya tendré tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario